Estupidez ilustrada

Luis Alberto Ayala Blanco

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Me quedo con dudas luminosas luego de leer esta potente selecci?n de ensayos breves, aforismos y m?ximas. Se necesita de mala leche, desparpajo y una «ironia tr?gica» con la que Max Aub defini? sus Cr?menes ejemplares. Del mismo modo, Estupidez ilustrada contiene una fuerte carga de dinamita cerebral en cuanto a las formas y una vena liberadora y libertaria que hace trizas la pedanter?a habitual del «pensador» literario, allanando el camino para reflexionar sin prejuicios sobre nuestro inadmisible fracaso ontol?gico. Practicante fallido de la ataraxia, disciplina mental que exige la negaci?n de los temores y los deseos, en su «Comentario» introductorio, Luis Alberto Ayala Blanco confiesa sus contradicciones entre el hast?o que le provoca escribir a la vez que sufrimiento y placer. Esto le permite renunciar al pensamiento sostenido y emprende una exploraci?n azarosa entre los socavones del humanismo y su engendro m?s querido, las masas empoderadas por el voto. «No olvidemos que uno de los vicios de la democracia, como bien dice Cioran, es permitir que cualquier imb?cil pueda gobernar.» Tal para cual. Estupidez ilustrada es un arsenal de ideas provocadoras que estalla en nuestras convicciones como entes ilustrados. A contracorriente de los ayatolas del deber ser que atiborran el mercado editorial, las redes sociales y los medios de comunicaci?n y entretenimiento, Luis Alberto Ayala Blanco asume su condici?n de proscrito, cuestiona los principios de la originalidad y la erudici?n impostadas, coyunturales, huecas. Estupidez ilustrada se zurra en la mentalidad del reba?o en la que se cobijan los intelectuales medi?ticos, los nuevos sacerdotes, los «iluministas» que describe Roberto Calasso.

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