Ascua de luna
Manuel Ben?tez
Manuel Ben?tez comparte con nosotros en este magn?fico libro,
Ascua de luna, sus pulsiones tem?ticas universales con el colorido visual que le otorga su doble vocaci?n: la del pintor y la del escritor. Su lenguaje –tal como en su prosa y en sus lienzos– es pl?stico, vitalista y profundamente metaf?rico. Personificaciones y homofon?as tales como: La vida no se apaga si la llama de Dios te llama. Nunca cre? que la madera tuviera tanta fuerza/ tanta rabia contra el cielo. La ?lcera del tiempo es paisaje inagotable. Bast? frotarlo y desatar la comez?n del aire. Manuel Ben?tez es capaz de mostrarnos, tal es su magia po?tica, el sustantivo y el verbo con un solo vocablo, como cuando pronuncia: sal/ de/ la/ luz. Es capaz decorar el verso nocturno con un toque diurno hondamente femenino: Y si es verdad esta mirada tizne/ chorreando el ventanal, este verso noche/ este verso rel?mpago/ escurriendo/ manchando/ los cristales/ con el r?mel/ de los d?as. Una personificaci?n m?s: Cuando los llantos vencieron el dique de la noche/ abrieron tu escotilla para que respiraras un poco del callado cielo. O este magn?fico verso: tu cuerpo qued? entonces varado sobre los atemporales hombros de Dios. Cabe recordar a estas alturas, que el modelo po?tico no es menos importante, de ah? que, por ejemplo, d? inicio a su cuadernillo de poemas con un ep?grafe de Saint John Pers?, que resulta sumamente pertinente para la ocasi?n, cito: «El lienzo del muro est? enfrente para conjurar el c?rculo de tu sue?o. Pero la imagen lanza su grito». Y tambi?n por lo mismo, los trazos enmarcados por las primeras letras del alfabeto tienen subt?tulos que le son propios al quehacer pict?rico: A Carboncillo, Boceto, Tintas, ?leo, Pigmento, Difuminado, Embarnizado, etc?tera. El cuadernillo
Ascua de luna comienza con la imagen de una mujer, musa, ?ngel o demonio, llamada Brenda, y termina con unas exequias para ella. El lenguaje en el transcurrir del poemario, a?n con su carisma experimental a la manera de Apollinaire, es enormemente evocador, nost?lgico, solemne y de extremaunci?n. Es triste y, en efecto, es como un ascua que nos quema y nos consume como los cirios hacen lo propio con el ox?geno. Brindemos por Brenda, quien quiera que sea, porque es capaz de provocar este canto de tristeza, dulz?n, sereno, pero firme. Y nos da la oportunidad de conocer a un excelente poeta nayarita como lo es Manuel Ben?tez.
Ascua de luna, sus pulsiones tem?ticas universales con el colorido visual que le otorga su doble vocaci?n: la del pintor y la del escritor. Su lenguaje –tal como en su prosa y en sus lienzos– es pl?stico, vitalista y profundamente metaf?rico. Personificaciones y homofon?as tales como: La vida no se apaga si la llama de Dios te llama. Nunca cre? que la madera tuviera tanta fuerza/ tanta rabia contra el cielo. La ?lcera del tiempo es paisaje inagotable. Bast? frotarlo y desatar la comez?n del aire. Manuel Ben?tez es capaz de mostrarnos, tal es su magia po?tica, el sustantivo y el verbo con un solo vocablo, como cuando pronuncia: sal/ de/ la/ luz. Es capaz decorar el verso nocturno con un toque diurno hondamente femenino: Y si es verdad esta mirada tizne/ chorreando el ventanal, este verso noche/ este verso rel?mpago/ escurriendo/ manchando/ los cristales/ con el r?mel/ de los d?as. Una personificaci?n m?s: Cuando los llantos vencieron el dique de la noche/ abrieron tu escotilla para que respiraras un poco del callado cielo. O este magn?fico verso: tu cuerpo qued? entonces varado sobre los atemporales hombros de Dios. Cabe recordar a estas alturas, que el modelo po?tico no es menos importante, de ah? que, por ejemplo, d? inicio a su cuadernillo de poemas con un ep?grafe de Saint John Pers?, que resulta sumamente pertinente para la ocasi?n, cito: «El lienzo del muro est? enfrente para conjurar el c?rculo de tu sue?o. Pero la imagen lanza su grito». Y tambi?n por lo mismo, los trazos enmarcados por las primeras letras del alfabeto tienen subt?tulos que le son propios al quehacer pict?rico: A Carboncillo, Boceto, Tintas, ?leo, Pigmento, Difuminado, Embarnizado, etc?tera. El cuadernillo
Ascua de luna comienza con la imagen de una mujer, musa, ?ngel o demonio, llamada Brenda, y termina con unas exequias para ella. El lenguaje en el transcurrir del poemario, a?n con su carisma experimental a la manera de Apollinaire, es enormemente evocador, nost?lgico, solemne y de extremaunci?n. Es triste y, en efecto, es como un ascua que nos quema y nos consume como los cirios hacen lo propio con el ox?geno. Brindemos por Brenda, quien quiera que sea, porque es capaz de provocar este canto de tristeza, dulz?n, sereno, pero firme. Y nos da la oportunidad de conocer a un excelente poeta nayarita como lo es Manuel Ben?tez.
- Категория: литературоведение
- Правообладатель: Bookwire
- Возрастное ограничение: 0+
- ISBN: 9781530813384
- Легальная стоимость: 364.29 руб.
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